Espacios saludables y sostenibles
Formigal-Valle de Tena
Bioclimatismo
La arquitectura bioclimática aprovecha los recursos naturales para la climatización de los espacios. Es la base para la creación de edificios energéticamente eficientes
El diseño es clave para que un edificio funcione térmicamente. El estudio de la orientación, el soleamiento y el sombreamiento, los vientos...permiten sentar las bases de un edificio eficiente y confortable.
Los principios de un diseño bioclimático son la captación, la acumulación y la distribución de la energía. Así el diseño del edificio se centrará.
1- Captación solar
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Captación solar directa ( a través de los huecos)
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Captación solar directa más convección ( invernaderos)
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Captación retardada por acumulación (inercia térmica de los materiales)
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Captación directa + acumulación + convección (muro trombe)
2- Evitar el sobrecalentamiento
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Protección de los huecos mediante sistemas y diseño de elementos de sombreamiento
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Diseño de la cubierta (elemento con mayor incidencia solar) Cubiertas ventiladas, ajardinadas, con agua...
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Diseño de las fachadas (colores, construcción, elementos especiales...)
3- Reducir la sensación de calor (sin enfriar)
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Disminuir la humedad relativa
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Aumentar la velocidad del aire (ventiladores)
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Superficies frías
4- Eliminar el sobrecalentamiento (la ventilación)
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Ventilación natural
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Ventilación natural forzada
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Chimeneas solares
5- Enfriamiento
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Evaporativo (emplea la energía del aire para evaporar agua)
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Radiante (enfriamiento nocturno)
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Conductivo (efecto cueva/ contacto con el terreno)
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Convectivo (ventilación nocturna)
Biohabitabilidad y bioconstrucción
La biohabitabilidad estudia el conjunto de parámetros a considerar para que un edificio o espacio sea saludable para el medio ambiente y sus ocupantes.
Tiene en cuenta todos los factores que influyen en la calidad del ambiente interior:
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Físicos (ondas electromagnéticas, radiaciones, luz, sonido...)
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Químicos (procedentes de los productos de limpieza, muebles, materiales...)
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Biológicos (hongos, ácaros y bacterias)
Pasamos entre el 80 y el 90% del tiempo en espacios interiores, estos, en la mayor parte de los casos, están mucho más contaminados que el exterior, incluso en el centro de una gran ciudad.
La calidad de los espacios interiores es crucial para gozar de buena salud, tal es su influencia que ya en 1982 la OMS definió el Síndrome del edificio enfermo como: el conjunto de molestias y enfermedades que se producen en al menos un 20% de los ocupantes de un edificio. Este malestar está, generalmente, ocasionado por un déficit en la calidad del ambiente interior.
La bioconstrucción, es una forma de construir con un criterio holístico. Además de ajustarse a los criterior de biohabitabilidad , tiene en cuenta la procedencia y características de los materias, la energías renovables, la eficiencia, el diseño... Así, se integran valores ecológicos, económicos, energéticos, sociales... Donde los edificios se conciben como la tercera piel, protectora, pero transpirable, que permite el intercambio interior-exterior. La bioconstrucción garantiza que los edificios sean sanos y sostenibles.
Los principios básicos de la bioconstrucción son:
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Materiales: naturales, sin adulterar, libres de tóxicos, que permitan insonorizar el interior, de proximidad, renoables...
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Ambiente interior: humedad, temperatura, ventilación, libre de contaminantes,
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Medio ambiente energía y agua: minimización del consumo. Aprovechamiento del ciclo del agua/energía/recursos
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Diseño interior: proporciones armoniosas, ergonomía, iluminación y color
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Solar y entorno: estudio geobiológico, sin perturbaciones naturales o artificiales, conexión con la naturales, buena orientación
En la actualidad entre el 75-90% de los materiales de los edificios son sintéticos, la construcción es uno de los sectores más contaminantes del planeta, se estima que más del 50% de los contaminante son generados por ella.
Geobiología y Radiestesia
La Geobiología es la ciencia que , en un principio, se centra en estudiar la influencia sobre la vida que ejercen las energías emanadas de la tierra, de forma natural. Sin embargo existen otra serie de factores, de origen artificial, que también afectan a los seres vivos, como la contaminación eléctrica o electromagnética, los compuestos químicos, los radiactivos... Así se convierte en una ciencia pluridisciplinar encaminada a conseguir espacios saludables.
Las radiaciones naturales derivan de las alteraciones geofísicas, aquellas que provienen del subsuelo y que son capaces de afectarnos creando algún tipo de desajuste.Las más habituales son:
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Corrientes de agua subterránea
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Fracturas del terreno
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Redes geomagnéticas
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Masas minerales ferromagnéticas
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Chimeneas
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Radiactividad por gas radón
Para detectarlas contamos con instrumentos radiestésicos, varillas, péndulo...
La Radiestesia es la sensibilidad a las radiaciones, disciplina que estudia los efectos potenciales de las radiaciones. La arqueología ha demostrado que se ha practicado en todas las culturas, es una intuición que forma parte del ser humano.
Las radiaciones artificiales a las que nos exponemos son cada vez mayores al vivir en espacios más tecnificados con valores muy superiores a los que nos encontramos en el medio natural. La exposición prolongada a este tipo de radiación puede desencadenar en insomnio, debilitamiento del sistema inmune, mal estar...
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Baja frecuencia, campos eléctricos (cableado, aparatos eléctricos)
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Baja frecuencia, campos magnéticos (aparatos eléctricos, transformadores, motores...)
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Alta frecuencia, campos electromagnéticos (ondas, radio, wifi...)
Para detectarlas nos servimos de medidores de altas frecuencias y de bajas frecuencias
Casas Pasivas
Una casa pasiva es aquella que necesita muy poca energía para funcionar y mantener un clima interior confortable. Este tipo de construcciones tienen una serie de características:
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Diseño bioclimático, soleamiento y sombreamiento
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Construcciones muy aisladas
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Sin puentes térmicos
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Vidrios y carpinterías muy aislantes
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Herméticas, sin filtraciones
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Ventilación mecánica con recuperación de calor
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Instalaciones con energías renovables
Las casas pasivas están en auge, pero muchas veces no es tenido en cuenta el coste energético de los materiales utilizados, desde su extracción hasta que termina su vida útil. Una Casa Pasiva construida con criterios de bioconstrucción combina los beneficios de la eficiencia energética con el empleo de materiales naturales, libres de tóxicos con bajo impacto ambiental.
Energías Renovables
Nuestros diseños están enfocados a conseguir una gran eficiencia energética, la orientación, el aislamiento, el tratamiento de los puentes térmicos, la calidad de las ventanas... son clave para minimizar el gasto energético.
Aunque minimicemos al máximo las pérdidas/ganancias del edificio y tratemos al máximo la climatización pasiva, las instalaciones son necesarias, tanto para garantizar el agua caliente, como para calentar o enfriar las estancias. En todos los casos optamos por sistemas que trabajen con energía renovable, ya sea solar, hidráulica, eólica, geotérmica, aerotérmica, biomasa... Cada día hay más opciones y más accesibles.